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Haciendo Brillar Mi Luz Para Cristo - Joe Taufete'e

Mi travesía hacia el rugby fue un poco extraña. Como muchos jugadores de rugby estadounidenses, comencé a jugar fútbol americano, con el objetivo de llegar a la NFL. Pero cuando ese sueño parecía estar descartado, me presentaron al rugby y a Jesús, quienes terminaron salvándome.

Cuando tenía 16 años, tenía los ojos puestos en una chica. Esta chica estaba profundamente arraigada en el ambiente de la iglesia, pero yo era del mundo, y todo el asunto de la iglesia era nuevo para mí. Cuando traté de conquistarla, simplemente me dijo que su fe era su vida y que si quería ser parte de ella, tenía que elegir a Jesús. Entonces comencé a ir a la iglesia con ella y su familia para ver de qué se trataba, y pronto descubrí el poder de tener una relación con Cristo por mí mismo.

Poco después, mientras estaba en la universidad jugando al fútbol, ​​me desgarré mi LCA (ligamento cruzado anterior). Este suceso pareció arruinar mi relación con Dios: estaba enojado con Él y lo culpé por

quitarme el fútbol. No entendí por qué me haría eso, no era lo que había planeado para mí. Pero durante ese tiempo, me aferré a la verdad que se encuentra en Proverbios 16:9, que dice: “Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.”

También fue en este momento cuando la familia de mi novia me presentó el deporte que amaba: el rugby. Al principio, vi el rugby como una buena forma de entrar a la familia de mi novia. Pero cuando pasé de sentarme en el sofá a jugar rugby, me di cuenta de que era bueno en este deporte y realmente disfrutaba jugar. En cierto modo, Dios usó el rugby para sacarme de la oscuridad en la que estaba y volver a la luz.

Entonces, un día, recibí una invitación por correo electrónico de los USA Eagles, la selección nacional de Estados Unidos, pidiéndome que viniera a su campamento de entrenamiento. ¡Me emocioné mucho de poder practicar el deporte a un nivel tan alto! A los 22 años, entré al campamento y jugué bien. Al ser un año de la Copa del Mundo, me invitaron a formar parte del equipo de entrenamiento y del Tour previo a la Copa del Mundo. ¡Me sorprendió! Pero no pude aceptar porque mi novia y yo estábamos a punto de casarnos.

Sin embargo y para mi sorpresa, me invitaron a jugar en la Copa del Mundo 2015 con los Eagles a pesar de que elegí no unirme al equipo para la gira previa. Me uní a la selección para la Copa y me pareció una experiencia increíble.

Rechazar la gira previa a la Copa del Mundo fue una decisión difícil, pero Dios tenía algo mejor para mí. Poder ir a la Copa del Mundo como un jugador joven y prometedor fue tremendo. Ahora, siendo veterano en la selección nacional, la posición parece surrealista.

No soy el que mas habla, pero trato de ser un buen modelo a seguir para el resto de mi equipo a través de mis acciones. Entreno para el juego de la misma manera que lo hago en mi caminar espiritual con Dios: trabajo duro y dejo que mis acciones hablen. Quiero que mi luz brille para Cristo donde quiera que esté y con lo que sea que esté haciendo.

Tengo esta plataforma y quiero usarla para compartir la Palabra de Dios. Quiero ser recordado como alguien que representó a Jesús, que siguió su plan. Porque sin Dios, nada de esto sería posible.

—Joe Taufete’e, Jugador de rugby de EE. UU.

Haciendo Brillar Mi Luz Para Cristo - Joe Taufete'e

Sep 18, 2019

Mi travesía hacia el rugby fue un poco extraña. Como muchos jugadores de rugby estadounidenses, comencé a jugar fútbol americano, con el objetivo de llegar a la NFL. Pero cuando ese sueño parecía estar descartado, me presentaron al rugby y a Jesús, quienes terminaron salvándome.

Cuando tenía 16 años, tenía los ojos puestos en una chica. Esta chica estaba profundamente arraigada en el ambiente de la iglesia, pero yo era del mundo, y todo el asunto de la iglesia era nuevo para mí. Cuando traté de conquistarla, simplemente me dijo que su fe era su vida y que si quería ser parte de ella, tenía que elegir a Jesús. Entonces comencé a ir a la iglesia con ella y su familia para ver de qué se trataba, y pronto descubrí el poder de tener una relación con Cristo por mí mismo.

Poco después, mientras estaba en la universidad jugando al fútbol, ​​me desgarré mi LCA (ligamento cruzado anterior). Este suceso pareció arruinar mi relación con Dios: estaba enojado con Él y lo culpé por

quitarme el fútbol. No entendí por qué me haría eso, no era lo que había planeado para mí. Pero durante ese tiempo, me aferré a la verdad que se encuentra en Proverbios 16:9, que dice: “Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.”

También fue en este momento cuando la familia de mi novia me presentó el deporte que amaba: el rugby. Al principio, vi el rugby como una buena forma de entrar a la familia de mi novia. Pero cuando pasé de sentarme en el sofá a jugar rugby, me di cuenta de que era bueno en este deporte y realmente disfrutaba jugar. En cierto modo, Dios usó el rugby para sacarme de la oscuridad en la que estaba y volver a la luz.

Entonces, un día, recibí una invitación por correo electrónico de los USA Eagles, la selección nacional de Estados Unidos, pidiéndome que viniera a su campamento de entrenamiento. ¡Me emocioné mucho de poder practicar el deporte a un nivel tan alto! A los 22 años, entré al campamento y jugué bien. Al ser un año de la Copa del Mundo, me invitaron a formar parte del equipo de entrenamiento y del Tour previo a la Copa del Mundo. ¡Me sorprendió! Pero no pude aceptar porque mi novia y yo estábamos a punto de casarnos.

Sin embargo y para mi sorpresa, me invitaron a jugar en la Copa del Mundo 2015 con los Eagles a pesar de que elegí no unirme al equipo para la gira previa. Me uní a la selección para la Copa y me pareció una experiencia increíble.

Rechazar la gira previa a la Copa del Mundo fue una decisión difícil, pero Dios tenía algo mejor para mí. Poder ir a la Copa del Mundo como un jugador joven y prometedor fue tremendo. Ahora, siendo veterano en la selección nacional, la posición parece surrealista.

No soy el que mas habla, pero trato de ser un buen modelo a seguir para el resto de mi equipo a través de mis acciones. Entreno para el juego de la misma manera que lo hago en mi caminar espiritual con Dios: trabajo duro y dejo que mis acciones hablen. Quiero que mi luz brille para Cristo donde quiera que esté y con lo que sea que esté haciendo.

Tengo esta plataforma y quiero usarla para compartir la Palabra de Dios. Quiero ser recordado como alguien que representó a Jesús, que siguió su plan. Porque sin Dios, nada de esto sería posible.

—Joe Taufete’e, Jugador de rugby de EE. UU.